Publicado el 21/09/2018
Ya estamos en septiembre y con él llega la vuelta al cole. Es hora de estrenar nuevos libros, estuches, mochilas, ¿y por qué no un sofá? Al igual que las pinturillas, podrás elegir entre sofás más o menos coloridos o de un solo color.
Asimismo, para día a día en el colegio se necesitan materiales, nuestros sofás están hechos con distintos materiales (piel, tela…), entre los que podrás elegir. Y al igual que en el centro escolar piden cuadernos de determinado tamaño, en Sofás Las Rozas también podrás elegir el estilo de tu sofá: chaiselonge, rinconero, etc.
Aunque hay que decir que otros es, en este mes de septiembre, cuando consiguen graduarse. Y, ¿por qué no gradúas tu sofá? Ya lleva años contigo y con el verano, el calor, el estar más en casa, el sofá se ha ido estropeando poco a poco con el uso. Por ello, al igual que se empieza el curso con una nueva ilusión, ¿por qué no empezar este curso con un nuevo sofá?
Es muy importante elegir un buen sofá porque no es solo un asiento, ni una zona donde tumbarte. El sofá es un elemento que llena tu vida de buenos momentos. Es tu butaca de ver cine en casa. Es tu rincón de recorrer lugares increíbles a través de las páginas de un buen libro. Es tu lugar para desconectar del mundo y relajarte del estrés del día a día.
Pero también tu sofá, es tu zona de charla con los amigos. Es el lugar donde comes palomitas y otras chucherías. Es donde compartes una pizza mientras ves un partido de fútbol o una película. Es a donde acudes para ver las carreras de Fórmula 1 o de Motos GP. Es donde te gusta estar los días lluviosos cubierto con una manta, dispuesto a hacer un maratón de series o de películas.
Tu Sofá es tu lugar para estar tumbado, mientras realizas una llamada de teléfono a tu madre o a un amigo o amiga, con los que sabes que vas a estar casi una hora hablando. Es como el título de la canción de Antonio Vega, el sitio de mi recreo. En este caso, el tuyo porque es donde disfrutas de las largas partidas con la consola de videojuegos.
Y cuando quieres echarte una siesta, no vas a la cama, vas a tu sofá. Lo malo que otras veces es donde te quedas dormido porque no echan nada interesante en la televisión. Tu sofá es donde te rindes debido al cansancio; y alguna vez has pasado la noche durmiendo en él sin querer, porque tu intención era irte pronto a la cama. Pero el cansancio traidor, hizo que te durmieras en el sofá.
No obstante, no todo es relax. Tu sofá también se convierte en un lugar de batalla, donde los niños saltan, juegan, pintan... Te lo manchan con el rotulador, con el bocata de la merienda. Tus amigos o familiares dejan caer su comida en él, o incluso, lo queman son sus cigarrillos o puros.
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